Ventajas e inconvenientes de las redes sociales para la salud mental
El investigador principal del estudio, del Departamento de Salud de la Universidad de Bath (Reino Unido), explica: “Sabemos que el uso de las redes sociales es enorme y que cada vez hay más preocupación por sus efectos sobre la salud mental. “Sabemos que el uso de las redes sociales es enorme y que cada vez hay más preocupación por sus efectos sobre la salud mental, así que queríamos comprobar si pedir simplemente a la gente que se tomara una semana de descanso podía reportar beneficios para la salud mental”.
Para ello, los investigadores reclutaron a 154 usuarios diarios de redes sociales de entre 18 y 72 años y los asignaron aleatoriamente a uno de dos grupos: Un grupo de intervención, al que se pidió que dejara de utilizar las redes sociales durante una semana, y un grupo de control, que podía seguir navegando a sus anchas. Los sujetos, que tenían puntuaciones de referencia de ansiedad, depresión y bienestar, declararon pasar una media de ocho horas a la semana en las redes sociales antes del estudio.
Los investigadores, que se basaron en gran medida en las estadísticas de uso de la pantalla para asegurarse de que los sujetos seguían las instrucciones, descubrieron que el grupo de intervención utilizaba las redes sociales una media de 21 minutos al día durante el estudio, frente a las siete horas del grupo de control. Al final de la semana, los sujetos que dejaron de hacer scroll experimentaron mejoras significativas en su bienestar -incluida una disminución de la ansiedad y la depresión- en comparación con los que no lo hicieron.
Efectos negativos de las redes sociales en la salud
Durante las dos últimas décadas, las redes sociales se han convertido en un arma de doble filo, ya que nos desplazamos para curar el aburrimiento, mostrar versiones pulidas de nosotros mismos o ponernos al día con la familia y los amigos. Pueden ser una herramienta increíble para conectar con quienes son importantes para nosotros, para recabar información y para expresarnos. Sin embargo, aunque las redes sociales tienen usos positivos, también tienen efectos fisiológicos en nuestro cerebro que afectan a nuestras vías dopaminérgicas y, por tanto, a nuestra salud mental.
Según el Pew Research Center (2021), el 82% de los adultos estadounidenses de 30 años o menos utilizan algún tipo de red social. Whiting y Williams (2013) identifican estos cinco usos de las redes sociales, que incluyen la interacción social (88%), la búsqueda de información (80%), pasar el tiempo (76%), el entretenimiento (64%) y la relajación (60%). Coloquialmente, muchos de nuestros estudiantes afirman que utilizan las redes sociales por “miedo a perderse algo”. Se han realizado estudios sobre el “FOMO”, que determinaron que este fenómeno contribuye a la fatiga de las redes sociales.
Uso de las redes sociales y salud mental entre los adultos jóvenes
Este manuscrito analiza el desarrollo, el impacto y varias conclusiones importantes de los estudios en el área del apoyo de las redes sociales y los resultados de salud. La revisión se centra en gran medida en el desarrollo de redes de apoyo social en línea y las formas en que pueden interactuar con las redes de apoyo cara a cara para influir en los resultados de salud física y psicológica. El manuscrito discute esta área y presenta una agenda de investigación para el trabajo futuro en esta área desde la perspectiva de un Editor Asociado.
El interés por los vínculos entre las redes sociales y los resultados en materia de salud no se limita, desde luego, a los investigadores del apoyo social, los estudiosos de los nuevos medios de comunicación y los estudiosos de la comunicación interpersonal en materia de salud. Los investigadores de campañas sanitarias son cada vez más conscientes de la necesidad de integrar las redes sociales y las relaciones interpersonales en las intervenciones sanitarias basadas en la población (Valente y Saba, 1998; Beaudoin et al., 2006; Abroms y Maibach, 2008; Chou et al., 2009; Chee et al., 2016). Estas relaciones sociales suelen ser importantes para ayudar a los miembros del público destinatario a cambiar y mantener comportamientos saludables, como la dieta y el ejercicio y someterse a pruebas de detección del cáncer de colon. Incluso las funciones de “baja tecnología” de los teléfonos inteligentes, como los mensajes de texto, se han utilizado en intervenciones sanitarias, sobre todo en los países en desarrollo (Déglise et al., 2012; Head et al., 2013). Este tipo de intervenciones también brindan a los investigadores la oportunidad de comprender mejor cómo pueden utilizarse los mensajes de texto y otras tecnologías más antiguas para el apoyo social y la mejora de los resultados sanitarios entre la población de los países en desarrollo.
Cómo afectan negativamente las redes sociales a la salud mental
Los medios sociales permiten a los adolescentes crear identidades en línea, comunicarse con otros y construir redes sociales. Estas redes pueden proporcionar a los adolescentes un valioso apoyo, especialmente para ayudar a los que sufren exclusión o tienen discapacidades o enfermedades crónicas.
Los adolescentes también utilizan las redes sociales para entretenerse y expresarse. Y las plataformas pueden exponer a los adolescentes a acontecimientos de actualidad, permitirles interactuar más allá de las barreras geográficas y enseñarles sobre una variedad de temas, incluidos los comportamientos saludables. Las redes sociales que son divertidas o distraen, o que proporcionan una conexión significativa con los compañeros y una amplia red social, pueden incluso ayudar a los adolescentes a evitar la depresión.
Sin embargo, el uso de las redes sociales también puede afectar negativamente a los adolescentes, distrayéndoles, interrumpiendo su sueño y exponiéndoles al acoso, a la difusión de rumores, a visiones poco realistas de la vida de otras personas y a la presión de grupo.
Los riesgos podrían estar relacionados con la cantidad de medios sociales que usan los adolescentes. Un estudio de 2019 de más de 6500 adolescentes de 12 a 15 años en Estados Unidos descubrió que aquellos que pasaban más de tres horas al día usando las redes sociales podrían tener un mayor riesgo de problemas de salud mental. Otro estudio de 2019 de más de 12.000 adolescentes de 13 a 16 años en Inglaterra descubrió que usar las redes sociales más de tres veces al día predecía una mala salud mental y bienestar en los adolescentes.